EL FASCISMO DE ESTOS TIEMPOS

Hace 5 años, luego de serios análisis, pocas personas concluíamos que con el régimen chavista había llegado al país un Fascismo Tropicalizado, hoy las mayorías asumen que el gobierno ilegítimo de Nicolás es fascista, pero el actual es de nuevo cuño, ya que el desarrollado por su mentor, el difunto Chávez, se ha ido desvaneciendo, no existe el caudillo al cual la gente rendía culto, el de los encantos mesiánicos y las cualidades histriónicas, no se exaltan los sentimientos intensos y el fanatismo; la gente ya no queda enganchada con los símbolos, el mito y la fraseología de redención de los pobres; el corporativismo expresado en la idea de que todo debe estar dentro del Estado o que la ciudadanía debe someterse a los designios de este, ya no les es de sencilla aplicación, los venezolanos ya no se dejan obnubilar por la demagogia de la dupla que hoy maneja el poder. 

Nicolás llama fascistas a los opositores, sin saber que el fascismo es exclusivo de quien ejerce el poder. Esta palabra viene de Fascio que era el símbolo de la autoridad de la antigua Roma y que significa "la fuerza a través de la unidad" y se ejecuta a través de un Estado totalitario; se basa en la sumisión de la razón a la voluntad y la acción; en él se aplasta la pluralidad de ideas; se desprecia y niega a quien no piensa del mismo modo; se crean grupos paramilitares y se abusa del poder; se exacerba el odio, el resentimiento social y la violencia a través de su aparato de propaganda. Y como sus discursos no encienden pasiones, se desespera y monta tediosas cadenas para mentir, insultar, vilipendiar, amedrentar, chantajear y aplicar terrorismo de Estado, colocando en evidencia su desprecio por la mayoría de los venezolanos, en un afán desmedido por anular la política y el diálogo con fines inconfesables. 

Las ejecutorias fascistas de este gobierno que nació débil, no tendrán éxito por su ilegitimidad. El país es otro luego de las elecciones del 14 de abril y la represión no callará al gigantesco movimiento social que se ha colocado en la calle para exigir una verdadera auditoria de las elecciones. Además, ya no funciona esa propaganda engañosa, de llamar apátrida a todo aquel que critique su gestión; la agresividad que buscan volcar contra la disidencia, se les devuelve; la realidad le da en la cara cuando inventan maniobras de distracción para ocultar la crisis; la gente sabe que infunden miedo, porque tienen miedo; hacen el ridículo cuando fabrican hechos violentos e ilegales para atribuírselos a la oposición, como los incendios de los CDI y los supuestos asesinatos; y el colmo del cinismo es culpar a los diputados opositores que protestaron la “psicopatocracia Parlamentaria” de haber planeado su propia agresión.

Lo importante es que la gente está asumiendo su protagonismo contra todo tipo de maniobras, se movilizada sin caer en provocaciones, tiene claro su rumbo, protesta la represión y el endeudamiento del gobierno, la escasez  las devaluaciones y las recetas neoliberales; exige aumentos salarial del 50% y cuentas claras al CNE, todo en el marco del objetivo de enfrentar la crisis, para lograr cambios que se traduzcan en progreso y tranquilidad para todos.  

Ing. Golfredo Dávila

Sec. General de Vanguardia Popular en el Zulia.